Arts and Crafts Fue un movimiento nacido desde los ideales, la preocupación por los efectos de la industrialización en el diseño, el saber y la vida cotidiana. Abogaba por una reactivación de la artesanía tradicional, un retorno a una forma de vida más simple y una mejora en el diseño de objetos domésticos ordinarios.
Arts and Crafts, cuya traducción literal sería Artes y Oficios, está fundamentalmente asociado a uno de los artistas más polifacéticos que ha dado la cultura inglesa, el escritor, poeta, diseñador, artesano, impresor y activista político William Morris.
Este movimiento artístico nació en la Inglaterra de finales del siglo XIX y se extendió hasta los primeros años del siglo XX, supuso una ruptura con el diseño artístico predominante hasta la época, pero ya anunciado por ilustradores y pensadores como Walter Crane y la extraordinaria personalidad del poeta, escritor, artista, crítico y reformista social John Ruskin, al que podríamos considerar uno de los ideólogos del movimiento.
La percepción que Arts And Crafts tenía del arte tendía a un predominio del objeto artesanal sobre el manufacturado.
El propio nombre del movimiento lleva implícito el ideario del grupo: la reivindicación de los oficios y del trabajo artesanal del hombre sobre la máquina y la producción en serie.
Con la llegada de la industria y del bienestar social el consumo comenzó a incrementarse. Los objetos decorativos y bienes de consumo en general eran cada vez más demandados. Para hacer frente a esta demanda la industria comenzó a producir en serie, basando sus diseños en otros ya existentes.
Los integrantes de Arts and Crafts consideraban que esta producción industrial masiva estaba en contraposición con la creatividad del artista y la originalidad de lo creado.
William Morris (1834-1896) hacía muchas cosas y todas las hacía bien.
Poeta, arquitecto, tipógrafo, impresor, editor, artesano, maestro textil, traductor, novelista, defensor de los edificios antiguos y del medio natural; ya con una edad avanzada, en una inopinada reconversión, pasó de artista romántico a activista y agitador socialista. Pero por encima de todo, su obsesión y su principal legado, fue volver a unir las llamadas artes “mayores” y las “menores”, las bellas artes y las artesanías, el puro goce estético de una obra con la utilidad de una herramienta.
Así, el movimiento Arts & Crafts del que es referente se dedicó a hacer arte en el interiorismo, los muebles, los papeles pintados, las encuadernaciones. No solo quería cambiar la forma de entender el arte en plena época victoriana, sino la forma de entender la vida. De hecho, más allá de su aportación material, buena parte del legado de Morris radica en sus ideas que, eso sí, se veían fielmente reflejadas en sus creaciones.
Para los integrantes del Arts & Crafts el arte no debía ser solo objeto de arrobo o estar exclusivamente en los altares o en los museos, sino que debía infiltrarse en la vida cotidiana, en las cálidas profundidades del hogar. El propio Morris llevó a cabo sus principios en su residencia, la Red House, un “Palacio de las Artes” levantado en Kent por Phillip Webb, de ladrillo rojo y lleno de pinturas murales y vidrieras donde se reunía a producir arte con sus compañeros. Por sus trabajos, a Morris se le considera un pionero del diseño y de la modernidad. En las fotos que se conservan se le ve como un hombre de gesto apacible, con una poblada barba y el pelo algo revuelto.
Así, el movimiento Arts & Crafts del que es referente se dedicó a hacer arte en el interiorismo, los muebles, los papeles pintados, las encuadernaciones. No solo quería cambiar la forma de entender el arte en plena época victoriana, sino la forma de entender la vida. De hecho, más allá de su aportación material, buena parte del legado de Morris radica en sus ideas que, eso sí, se veían fielmente reflejadas en sus creaciones.
Para los integrantes del Arts & Crafts el arte no debía ser solo objeto de arrobo o estar exclusivamente en los altares o en los museos, sino que debía infiltrarse en la vida cotidiana, en las cálidas profundidades del hogar. El propio Morris llevó a cabo sus principios en su residencia, la Red House, un “Palacio de las Artes” levantado en Kent por Phillip Webb, de ladrillo rojo y lleno de pinturas murales y vidrieras donde se reunía a producir arte con sus compañeros. Por sus trabajos, a Morris se le considera un pionero del diseño y de la modernidad. En las fotos que se conservan se le ve como un hombre de gesto apacible, con una poblada barba y el pelo algo revuelto.
La mayor obsesión de William Morris fue volver a unir las bellas artes y las artesanías.
Morris llevó a cabo sus principios en su residencia, la Red House, de ladrillo rojo y lleno de pinturas murales y vidrieras, donde se reunía a producir arte con sus compañeros.ALAMY STOCK PHOTO
Los tiempos de Morris fueron tiempos convulsos: el industrialismo estaba cambiando la faz del planeta a pasos agigantados, reestructurando la sociedad, creando nuevas bolsas de opresión y pobreza en torno a la clase obrera, cambiando las formas de producir, introduciendo una tecnología que aceleraba los tiempos de vida y eliminaba muchos oficios, generando desigualdad e injusticia. Bien pensado, podría ser una descripción de la coyuntura actual. Morris se reveló contra aquellos cambios que, a su juicio, nos llevaban hacia un mundo deshumanizado.
El propio movimiento Arts & Crafts tenía algo que ver con eso, con recuperar la calma, el cuidado, los trabajos manuales, los materiales sencillos, los procesos de ritmo y tamaño humanos.
Los tiempos de Morris fueron tiempos convulsos: el industrialismo estaba cambiando la faz del planeta a pasos agigantados, reestructurando la sociedad, creando nuevas bolsas de opresión y pobreza en torno a la clase obrera, cambiando las formas de producir, introduciendo una tecnología que aceleraba los tiempos de vida y eliminaba muchos oficios, generando desigualdad e injusticia. Bien pensado, podría ser una descripción de la coyuntura actual. Morris se reveló contra aquellos cambios que, a su juicio, nos llevaban hacia un mundo deshumanizado.
El propio movimiento Arts & Crafts tenía algo que ver con eso, con recuperar la calma, el cuidado, los trabajos manuales, los materiales sencillos, los procesos de ritmo y tamaño humanos.
Otros de sus miembros destacados fueron Charles Robert Ashbee, Charles F.A. Voysey, Mackay Hugh Baillie Scott o Ernest William Gimson.
Suele citarse como inicio del movimiento, que tenía algo de gremio de artesanos medievales, la fundación de la compañía Morris, Marshall, Faulkner & Co (posteriormente Morris & Company). La idea era crear productos de calidad a precios asequibles para todas las clases sociales, pero finalmente la clientela perteneció mayormente a la burguesía. Como también sabemos hoy en día, no es fácil producir artesanalmente a precios bajos. De hecho, esa es una de las gracias de la producción industrial. “Al final, quien podía permitirse un cuidado producto de Morris & Co. eran las capas más pudientes de la sociedad”, señala Fontán del Junco. Esa contradicción atormentó a Morris durante toda su vida.
El activismo socialista de Morris estaba fuertemente trabado con sus ideas sobre el arte y los oficios. “
Por eso Ruskin celebraba los errores e imprecisiones de la artesanía y denostaba la mimética perfección desalmada de lo que fabricaba la máquina. El trabajo, tal y como se estaba transformando en aquella época, estaba bajo sospecha. “El mero hecho de plantear si un trabajo tiene sentido o no, ya es una idea revolucionaria”, señala Lacalle, “¿quién, hoy en día, le encuentra sentido a gran parte del trabajo que realiza?”.
Los miembros del movimiento Arts & Crafts estaban fuertemente influenciados por las ideas románticas que rechazaban la rigidez de la razón ilustrada y, también como los románticos, apreciaban las estéticas medievales y el exotismo del lejano oriente.
Como los actuales neorrurales, deseaban regresar a la naturaleza, en unos tiempos en los que enormes masas de campesinos dejaban el campo para convertirse en el proletariado de las grandes ciudades.
Muchas de las ideas de Morris y el Arts & Crafts se ven reflejadas sin cambio en la contemporaneidad, más de un siglo después. De ese movimiento brotaron múltiples escuelas de artes y oficios que se desperdigaron por la geografía y que, posteriormente, desembocaron en lo que hoy reconocemos como la figura del diseñador. Su influencia se notó en el Art nouveau, la arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright o las vanguardias artísticas, hasta la Bauhaus.
Si Morris vivió una época convulsa, los efectos de la Revolución Industrial, la nuestra, la última Revolución Tecnológica, no lo es menos, y pervive en muchas personas el gusto por lo artesanal y lo campestre, la búsqueda de una vida más calmada, el rechazo de la invasión tecnológica, de la creciente desigualdad y de la precariedad en el mundo laboral.
Para John Ruskin este renacimiento de la artesanía traería consigo una revitalización del oficio del artesano como artista, capaz de producir los más bellos objetos fruto de su trabajo y dedicación, al tiempo de que estos objetos servirían para embellecer más las vidas cotidianas. Se trataba en su propias palabras de «que el diseño fuera de la gente y para la gente, así como una fuente de disfrute tanto para el artesano como para el usuario». Además, gracias a este concepto del trabajo, se dignificaría la tarea realizada por el trabajador.
El proceso de producción propuesto por Art and Crafts era parecido al medieval y recogía la concepción gremial de los artesanos del medievo.
Las visión artística estaba basada en diseños rectilíneneos y angulares medievales. Los artesonados y mosaicos del arte musulman fueron otra de sus fuentes de inspiración, así como los antiguos grabados japoneses. Los elementos decorativos de la Grecia Clásica o el antiguo Egipto también están presentes en la estética de Arts and Crafts.
La publicación de The Grammar of Ornament del arquitecto británico Owen Jones, supuso un acontecimiento en el mundo artístico, ya que puede considerarse el libro de cabecera de los integrantes de este grupo reformista. La obra cuenta con una increíble recopilación de elementos decorativos por los que más tarde sería fácilmente reconocido este movimiento artístico.
La inspiración de Arts And Crafts se está presente en casi todos los elementos artísticos victorianos y más tarde tuvo una gran influencia en el Art Decó.
Para John Ruskin este renacimiento de la artesanía traería consigo una revitalización del oficio del artesano como artista, capaz de producir los más bellos objetos fruto de su trabajo y dedicación, al tiempo de que estos objetos servirían para embellecer más las vidas cotidianas. Se trataba en su propias palabras de «que el diseño fuera de la gente y para la gente, así como una fuente de disfrute tanto para el artesano como para el usuario». Además, gracias a este concepto del trabajo, se dignificaría la tarea realizada por el trabajador.
El proceso de producción propuesto por Art and Crafts era parecido al medieval y recogía la concepción gremial de los artesanos del medievo.
Las visión artística estaba basada en diseños rectilíneneos y angulares medievales. Los artesonados y mosaicos del arte musulman fueron otra de sus fuentes de inspiración, así como los antiguos grabados japoneses. Los elementos decorativos de la Grecia Clásica o el antiguo Egipto también están presentes en la estética de Arts and Crafts.
La publicación de The Grammar of Ornament del arquitecto británico Owen Jones, supuso un acontecimiento en el mundo artístico, ya que puede considerarse el libro de cabecera de los integrantes de este grupo reformista. La obra cuenta con una increíble recopilación de elementos decorativos por los que más tarde sería fácilmente reconocido este movimiento artístico.
La inspiración de Arts And Crafts se está presente en casi todos los elementos artísticos victorianos y más tarde tuvo una gran influencia en el Art Decó.